A estas alturas del año son muchas las familias que andan inmersas en la búsqueda de un instituto para sus hijos de cara al próximo curso académico. Es momento de valorar todas las opciones posibles, de participar en jornadas de puertas abiertas que celebran los centros y asistir a reuniones informativas o personales.
Lo primero que tenemos que saber a la hora de elegir instituto es si queremos una educación pública, privada, concertada o libre. De este modo podremos afinar más la búsqueda y centrarnos solo en los centros del tipo de enseñanza elegida.
Los centros públicos están gestionados por la Administración, por lo que nos garantizamos la gratuidad de los servicios. Cada Comunidad Autónoma fija sus propios criterios de admisión de alumnos y en función de las plazas ofertadas puede ser más o menos sencillo entrar.
Los colegios concertados son centros privados que disfrutan de subvenciones públicas para la educación del segundo ciclo de Educación Infantil, la Educación Primaria y la ESO, siendo el resto de etapas de carácter privado. Si se elige este tipo de educación, es importante conocer y tener claro los costes extras derivados de servicios ajenos a la enseñanza.
En los colegios privados la financiación depende enteramente de las familias y el centro tiene libertad para establecer sus propias normas de admisión de alumnos.
Por último, también existe la opción de matricular a nuestros hijos en una escuela libre o de enseñanza alternativa. Este tipo de escuelas tienen una forma de trabajar específica y un modelo educativo propio.
El Colegio Cumbre es un centro de enseñanza privado y homologado, cuyas actividades docentes se desarrollan sujetas a los principios constitucionales, donde se garantiza la neutralidad ideológica y el respeto a las diversas opiniones y opciones religiosas y morales, siempre que las mismas no desvirtúen el diálogo democrático, ni lesionen los derechos y libertades fundamentales.
Colegio Cumbre Madrid cuenta con la experiencia de más de cuarenta años de enseñanza, tiene como principal objetivo la recuperación y el afianzamiento del rendimiento académico de sus alumnos por medio de una enseñanza personalizada para conseguir nuevas metas tanto en el campo del conocimiento como en el profesional.
No sólo le avala la experiencia de todos estos años, sino también el resultado de miles de alumnos que han triunfado y destacado en los distintos campos profesionales.
Somos una escuela comunitaria verdaderamente inclusiva: adoptamos la individualidad de cada alumno y garantizamos que su seguridad y bienestar sean de alta prioridad, brindando apoyo individualizado donde sea necesario.
Donde sea que piense que su hijo podría estar en cualquier materia o área, le aseguramos que lo harán mejor de lo que pueda imaginar. La música y las artes se celebran en nuestra escuela, dando a cada alumno la oportunidad de abrazar su creatividad y desarrollar su confianza.
El campus de Colegio Cumbre Madrid está conformado por aulas completamente equipadas para el desarrollo del alumno, biblioteca con cientos de libros de uso libre por el alumnado, gimnasio, gran salón de actos con capacidad para 200 personas y patios con amplios jardines.
Las enseñanzas que se imparten se dividen en dos turnos, diurno y vespertino. En el diurno se imparten 3º y 4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato; en el vespertino se atiende a los grupos de ESPA, 1º y 2º de Bachillerato.
En cuanto a las metas educativas, se busca que los alumnos adquieran hábitos intelectuales y buenas técnicas de trabajo, al mismo tiempo que conocimientos científicos, técnicos humanísticos, históricos y estéticos. Por ello, se considera de suma importancia la orientación profesional de nuestros alumnos hacia los estudios universitarios o los módulos de Formación Profesional.
Colegio Cumbre Madrid trata de dejar una seña de identidad. Se intenta que el alumno recobre la ilusión por avanzar y explorar sus virtudes para que en un futuro pueda desarrollar sus capacidades. Para lograr este fin, el centro potencia la confianza del alumno en sí mismo; a su vez, este pilar fundamental se sostiene gracias a la fé que el alumno tiene en su centro. La humanización de la enseñanza y la comunicación pueden conseguir que el alumno se ponga metas y que, por lo tanto, vea un sentido a su trabajo y a sus obligaciones diarias.